Después de realizar estas actividades, te sugerimos las siguientes preguntas para seguir reflexionando: 

  • ¿Con qué información contas?, ¿qué te faltaría indagar?, ¿a qué fuentes recurriste?, ¿a cuáles otras fuentes podrías recurrir?
  • ¿Qué emociones te produce dicha información?, 
  • La información recabada, ¿te sirvió para pensar en la construcción de tu proyecto educativo? ¿En qué sentido?